La Chapuza de la Meridiana.

Este es uno de los casos en los que un mensaje de Twitter se acaba alargando y acaba convirtiéndose en una entrada de blog. Tengo varias entradas pendientes para escribir en el blog sobre los carriles bici, su seguridad, y su uso adecuado. Pero mi indignación ha provocado que deba adelantar esta entrada de blog a las otras.

La CHAPUZA del carril bici de Meridiana no tiene nombre. Desde luego habría que dar un premio a su creador. Desconozco ahora mismo quien es, pero corresponde a la anterior administración formada por el PSC, ERC e ICV. Para quien no lo conozca, ICV son las siglas de "Iniciativa per Catalunya - Els Verds". Y no voy a decir más, porque no es el sitio ni el momento.

Para poder argumentar cuáles son los errores de esta "obra" primero voy a enumerar brevemente los que son los objetivos por los que se construye un carril bici.

Básicamente se hace por dos motivos:

• Proporcionar una ruta ADECUADA para incentivar el uso de la bicicleta.
• Proporcionar SEGURIDAD a los ciclistas y al resto de usuarios de las vías.

Si los posibles ciclistas encuentras que la ruta diseñada para ellos es lenta, confusa, inconexa, y sobretodo incómoda, no la usarán y optarán por otras vías: las aceras o la calzada.

En la acera algunos ciclistas se sienten seguros, pero son una amenaza y un incordio para los peatones. Y la calzada no proporciona la seguridad subjetiva para que muchos ciclistas la usen. Bajo esas condiciones, a pocos ciclistas atraeremos.

Pues el carril de Meridiana no cumple con NINGUNA de las condiciones. Conviertiéndose en otra obra INÚTIL y en otro despilfarro a los que tanto estamos acostumbrados en nuestros país.

El carril de Meridiana parte de la plaza de les Glories. El tramo inicial no es precisamente óptimo:

Rectas? Y eso que es?

 


Por lo que vemos los ingenieros se olvidaron de eso de que las rectas son el camino más corto. Además insisten en mezclar a ciclistas con peatones en sitios estrechos, provocando incidentes de todo tipo.

Estoy completamente seguro que muchos de los que me leen no se escandalizarán en absoluto, ya que por desgracia, esto es una situación normal en muchos carriles bici de este país. Pero no deja de ser menos denunciable.

Continuamos. Seguiremos por la acera-bici que nos mezclará con los peatones en un paso de cebra, y nos introducirá en la rambla - parque, que se encuentra en medio de la Meridiana. Otra cosa absurda, cuando el carril podría haber seguido perfectamente por la parte derecha entre carriles-coche y acera.

Carril-bici-acera por el único sitio transitable para peatones y además transcurriendo junto a zonas infantiles.

El caso es que este tramo de carril que llega hasta la calle Valencia es otro completo desastre. Ocupa la única parte de la acera que existe, tanto de subida como de bajada. Y para más colmo discurre junto a parques infantiles, por lo que es muy común encontrarnos a niños muy pequeños, madres con carros, y otro tipo de peatones. Cada vez que toco el timbre para avisar de mi presencia me siento mal, porque no sé a donde enviar a los peatones.

Por supuesto,  la ausencia incomprensible de líneas rectas vuelve a hacerse patente en este tramo. Imagino que al Ingeniero de Caminos le apasionaría "La persistencia de la memoria" del señor Dalí y quiso hacer lo mismo pero con carriles bici, doblándolos a izquierda y derecha.


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En la imagen satélite tomata arriba, o puede observarse claramente, pero no solo se evita la línea recta de los carriles, sino que además se mezclan con el paso de peatones. Además de los bordillos que existen al volver otra vez a la rambla central. Los que circuléis con bicicleta de montaña no lo notaréis, pero los que vamos con neumático de ciudad o carretera sí.

Una vez llegamos a la calle Valencia el carril bici esperaremos a que el semáforo se nos ponga en verde y nos incorporaremos a una especie de refugio estrecho en medio de tierra de nadie. Aquí volveremos a esperar otro ciclo semafórico para poder avanzar 50 metros y volver a la acera, pero esta vez ya no por el centro.



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Todo este va y ven de un lado a otro de la calle nos hace perder un tiempo importante por culpa de los ciclos semafóricos, que son incluso peores que los que ya soportan los peatones.

En este nuevo tramo el carril bici discurre por la parte de acera más cercana a la calzada. Podría parecer que el carril se hace más cómodo, pero realmente no es así. Además de encontrarnos otra vez en la acera, junto con peatones, tenemos que sortear otro nuevo obstáculo: Las paradas de Autobús.

Esta imagen no corresponde a la Meridiana, pero la situación es la misma. La ruta nos hace pasar junto a las paradas de autobús. Zona de carga y descarga de pasajeros, especialmente ancianos. Y volvemos a lo de siempre: zigzags, subidas y bajadas de las aceras que hacen temblar al mismo Lance Armstrong, mezclar los pasos de peatones con los cruces de la bici, etc...

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No he seguido subiendo por Meridiana porque me he cansado de escribir... pero es todo una chapuza. Me da la intención que el único objetivo de este carril es ENCERRAR a los ciclistas entre dos líneas blancas, y además tenerlos contentos diciendo que disponen de un nuevo tramo de carril bici.

Señores de l'Ajuntament de Barcelona. Los ciudadanos no somos gilipollas. Y para hacer las cosas mal, de verdad, preferimos que no las hagan, o que hagan la mitad, pero bien hecha.

La Meridiana es una avenida larga y anchísima. Más de 10 carriles en algunos tramos, y aceras anchísimas. Hay sitio de sobras para colocar dos buenos carriles bici a ambos lados de la avenida sin subirse a las aceras. Y además incluso podrían ser bidireccionales.

Si están faltos de ideas aquí les presento un ejemplo de como se pueden hacer las cosas bien hechas para peatones, bicicletas y vehículos. No es perfecto, en mi opinión, pero desde luego mucho mejor que lo que tenemos.

Cuesta dinero y tiempo, sí. Pero mejor 5 calles bien diseñadas, que no 100 chapuzas. Las chapuzas no valen para nada, y tendrán que volverse a rehacer. Las calles bien diseñadas durarán para toda la vida.